Guía de buenas prácticas agrarias del GO CARBOCERT, Secuestro de carbono y mejora de los suelos en cultivos agrícolas mediterráneos

Las tierras de cultivo mediterráneas son agroecosistemas secos estacionales con bajo contenido de carbono orgánico en el suelo y alto riesgo de degradación de la tierra y desertificación. Sobre la Unión Europea en general, y en la zona Mediterránea en particular, se cierne una grave problemática de origen medioambiental, con repercusiones a varios niveles y que será especialmente adversa en los ecosistemas agrícolas. En este sentido, las características propias de la agricultura hacen que sea a la vez fuente de emisiones de GEI y receptor de los efectos de las repercusiones del cambio climático. Por tanto, al ser causante y, a la vez, parte afectada, los agricultores pueden desempeñar un papel esencial en la puesta en marcha de medidas mitigadoras y también de adaptación por el interés general pero también por su propio interés. Entre estas medidas, el aumento del carbono orgánico del suelo (COS) es de especial interés en estos sistemas, ya que puede ayudar a construir la resiliencia para la adaptación al cambio climático, aportando soluciones sostenibles a los agricultores, al mismo tiempo que contribuye a mitigar el calentamiento global a través del secuestro de carbono atmosférico (C).